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miércoles, 10 de julio de 2013

Una reflexión sobre América Latina (sobre un informe de la CIA y los comentarios de I. Ramonet)

Este trabajo fue leído en un Foro que ser llevó a cabo hace casi un mes. Lo pongo a consideración de los interesados, no sólo de aquellos que observan a las izquierdas partidarias mexicanas o latinoamericanas, sino sobre todo a quienes desean estudiar la evolución del mundo en esta etapa de cambios y transiciones. 

FORO
La izquierda frente a la integración Latinoamericana

Ponencia: Una visión de mediano y largo plazo.

Saúl Escobar Toledo

Departamento de Relaciones Internacionales - PRD

13 de junio de 2013

Agradezco al Instituto Nacional de Investigación y Formación Política...la invitación a este Foro sobre “la Izquierda frente a la integración latinoamericana”, un evento preparatorio del próximo Encuentro del Foro
de Sao Paulo.
Felicito a los organizadores por la idea y por la oportunidad del evento. Dicho esto, sin
embargo, no puedo ocultar mi extrañeza por la Presentación que me hicieron llegar
para la invitación a este Foro.
Dice el texto:
“Actualmente no existe una línea clara planteada por el Partido ante los organismos
internacionales de los que somos parte; no se cuenta con seguimiento e informe
institucional de las reuniones de trabajo, seminarios o foros a los que se nos convoca y
asistimos; los posicionamientos dados a nombre de nuestro Partido son opiniones o
iniciativas personales, que no siempre representan la realidad que vivimos como
instituto político”.
Creo que tales palabras no son exactas ni adecuadas para invitar a un Foro como éste.
En cambio ha servido para que varios compañeros del área de relaciones
internacionales se hayan abstenido de participar. Lo lamento.

Ahora bien, ya entrando en materia, quisiera empezar con mi participación con un
texto un tanto provocador pero, creo, al final de cuentas, interesante para los fines de
nuestra reunión.

Hace poco, en Le Monde Diplomatique (reproducido en Grano de Arena), Ignacio
Ramonet comentaba lo siguiente:

“Cada cuatro años, con el inicio del nuevo mandato presidencial en Estados Unidos, el
National Intelligence Council (NIC), la oficina de análisis y de anticipación geopolítica y
económica de la Central Intelligence Agency (CIA), publica un informe que se convierte
automáticamente en una referencia para todos los estudiosos de las relaciones
internacionales. El informe estratégico del NIC presenta una indiscutible utilidad
porque resulta de una puesta en común -revisada por todas las agencias de
inteligencia de Estados Unidos- de estudios elaborados por expertos independientes
de varias universidades y de muchos otros países (Europa, China, la India , África,
América Latina, mundo árabe-musulmán, etc.). El documento confidencial que el
presidente Barack Obama encontró sobre la mesa de su despacho en la Casa Blanca el
pasado 21 de enero al tomar posesión de su segundo mandato, se acaba de publicar
con el título: Global Trends 2030. Alternative Worlds (Tendencias mundiales 2030:
nuevos mundos posibles). ¿Qué nos dice? La principal constatación es: el declive de
Occidente. Por vez primera desde el siglo XV, los países occidentales están perdiendo
poderío frente a la subida de las nuevas potencias emergentes. Empieza la fase final de
un ciclo de cinco siglos de dominación occidental del mundo. Aunque Estados Unidos
seguirá siendo una de las principales potencias planetarias, perderá su hegemonía
económica en favor de China. Y ya no ejercerá su “hegemonía militar solitaria” como lo
hizo desde el fin de la Guerra Fría (1989). Vamos hacia un mundo multipolar en el que
nuevos actores (China, la India , Brasil, Rusia, Sudáfrica) tienen vocación de constituir
sólidos polos continentales y de disputarle la supremacía internacional a Washington y
a sus aliados históricos (Japón, Alemania, Reino Unido, Francia)”

Gracias a ese comentario, pude localizar el informe de la CIA sobre el mundo en 2030.
Quiero compartir con ustedes algunos párrafos de ese informe, destacando sobre todo
aquellos que se refieren a América Latina y a México. Dice el Informe, entre otras
cosas:

“La dispersión del poder entre países y desde los países hacia redes informales tendrá
un impacto dramático hacia 2030, revirtiendo con mucho el dominio de Occidente que
data desde 1750 y restaurando el peso de Asia en la economía global y en la política
mundial. Es un cambio tectónico (un terremoto). Alrededor del 2030, Asia habrá
superado a Norte América y a Europa combinados, en términos del poder global,
considerando el tamaño del Producto Interno Bruto, el tamaño de la población, el gasto
militar y la inversión tecnológica. China, por sí sola, probablemente tendrá la economía
más grande, rebasando a los Estados Unidos algunos años antes de 2030…
“…las economías de otros países no occidentales como Colombia, Egipto, Indonesia,
Irán, Sudáfrica, México, Turquía y otros que están en una posición intermedia hoy,
pueden levantarse hacia el 2030. Individualmente estos países permanecerán como
jugadores de segunda porque China y la India son muy grandes. Sin embargo, como
grupo, como colectivo, empezarán a superar a Europa, Japón y Rusia en términos del
poder global hacia 2030. Nuestros modelos muestran, por ejemplo, que este grupo de
países… que se encuentran en una posición intermedia… rebasarán a la Unión
Europea… en el poder global hacia 2030. Cuando este grupo intermedio se combina con
los gigantes no-occidentales, China y la India, el cambio de poder del Occidente al
mundo no occidental emergente es todavía más pronunciado. La enormidad de este
cambio… se reflejará en el número de transiciones de poder a nivel regional que se
llevarán a cabo hacia el 2030…

“La mayoría de las economías emergentes resistieron bien la crisis. En la próxima
década seremos testigos, probablemente no sólo de ganancias relativas de China India
y Brasil, sino también de la importancia creciente de jugadores regionales emergentes
como Colombia, Indonesia, Nigeria, Sudáfrica, Corea del Sur, México y Turquía. Sin
embargo, los países en desarrollo enfrentarán sus propios retos, especialmente en
mantener el impulso que sustentó el rápido crecimiento”.

“América Latina y el Caribe han pasado por un cambio de gran alcance durante la
década pasada, incluyendo un crecimiento económico sostenido y una reducción de la
pobreza… Con un crecimiento anual real del PIB en promedio de 4 por ciento, las filas
de las clases medias se han expandido, al mismo tiempo que se ha dado una mayor
participación económica y política de mujeres, pueblos indígenas y grupos
minoritarios, muchos de los cuales se han beneficiado de un mayor acceso a la
educación y a los servicios de salud. Sin embargo, la distribución de estos beneficios
económicos y políticos sigue siendo desigual a lo largo de América Latina y el Caribe,
aun cuando la desigualdad en la distribución del ingreso se ha reducido en los últimos
años”.

“En América Latina, durante los próximos 15 años, Brasil probablemente confirmará su
posición como el Coloso del Sur, mejorando su posición relativa frente a México y
Colombia – a pesar de las buenas perspectivas generales de estos países”.
“Dos factores fundamentales, uno externo y otro interno, conducirán la tasa de
crecimiento económico y la calidad de vida en América Latina en los próximos 18 años.
El primer factor es el rimo de crecimiento de la economía mundial, pues ello afecta la
demanda de bienes de exportación, mercancías, trabajo y otros servicios de América
Latina. China ha llevado a un aumento sostenido de la demanda de los bienes
exportables de América Latina al punto de que muchos expertos en Brasil y en otras
partes están preocupados por la sobre dependencia de la exportación de comodities
(materias primas de exportación). Las importaciones de bienes chinos muy baratas
también han afectado la competitividad de los bienes industriales y algunos de
nuestros interlocutores están preocupados por el futuro del sector manufacturero”.

“El segundo factor clave es hasta qué punto se posicionarán los países de América
Latina para ganar potencialidad económica a través de inversiones en educación,
reformas que abran los mercados, y una mayor obediencia de la ley y de la capacidad
de gobierno. Asumiendo que el PIB promedio decline en promedio a 3.5 en línea con
las proyecciones de un crecimiento menor de la economía mundial, el PIB agregado de
América Latina sumará un total de 9 trillones hacia el 2030, probablemente,
aproximándose a la mitad del tamaño de la economía norteamericana. Dado las tasas
de crecimiento de la población, el ingreso per cápita de América Latina podría
alcanzar los 14,000 dólares – casi 50 por ciento más que sus niveles actuales. Al mismo
tiempo, el surgimiento de una clase media más grandes en América Latina dará pie a
mayores expectativas políticas y económicas frente a los cuales tendrán que responder
los gobiernos”.

“Otras tendencias, como la extensión de la violencia criminal asociada al tráfico de
drogas y bandas criminales han lastimado a la región. Aún en el caso de una economía
global relativamente robusta, subregiones como Centroamérica y el Caribe
encontrarán más difícil enfrentar los retos de la seguridad y la gobernabilidad. Los
costos más elevados de los alimentos y los energéticos seguramente agregarán mayor
presión a las estructuras de gobiernos más frágiles en Centro América y el Caribe. En
los años recientes, los carteles de la droga mexicanos han utilizado cada vez más a
Centro América para el tráfico, lo que también mina la capacidad de gobierno y el
imperio de la ley. A diferencia del resto de la región, la falta de competitividad de
América Central y su continua y única dependencia de los mercados de Estados Unidos
significa que sus economías no han crecido a la velocidad necesaria para atraer
inversiones y generar los empleos que requiere su amplia población joven”.

El informe completo consta de 166 páginas. En este momento, dadas las características
del Foro y el poco tiempo que tenemos, mi intención no es darles a conocer, de
manera amplia, la visión de la CIA sobre el mundo, ni tampoco comentar o analizar las
líneas fundamentales del informe. Sólo quise transcribir unas cuantas líneas para
insistir en una propuesta que algunos hemos venido haciendo, la de hacer un estudio
más detenido sobre los problemas de la globalización y sus perspectivas a mediano y
largo plazo. Creo que en la medida en que avancemos en este análisis, podremos
definir con mayor claridad una línea política en materia de relaciones internacionales
para el PRD y las izquierdas mexicanas.

Por lo pronto, y sobre el tema que nos ocupa en este Foro, la integración de América
Latina, quiero discutir con ustedes algunas ideas, aprovechando algunas reflexiones
que se despertaron con la lectura rápida del documento aludido:

1) Es cada vez más amplio el consenso de instituciones, especialistas y académicos
que plantea, como lo hace el informe de la CIA, que el mundo va a una nueva
situación caracterizada por el ocaso de Occidente (entendiendo como tal
fundamentalmente a Europa y los Estados Unidos, aunque el informe incluye
también a Rusia y Japón) y el nuevo poder de los países orientales y del sur.
Este fenómeno parece irreversible. Estamos por lo tanto ante el surgimiento
de un nuevo orden internacional que está dispersando el poder que había
estado concentrado en los países occidentales. Esta dispersión está provocando
el surgimiento de nuevos actores y nuevas alianzas y procesos de integración
en el mundo. Muchos de estos procesos están en construcción o apenas
dibujados.

2) La integración de América Latina es un asunto vital ante los cambios que se
están dando en el mundo. Una nueva integración de América Latina con
Estados Unidos se ve muy difícil, incluso bajo la óptica de la CIA, por lo que los
latinoamericanos tendrán que buscar otros socios y otros procesos de
integración. Desde luego, lo más deseable para la izquierda es que se
consolide, en primer lugar, la integración de América Latina de la manera más
intensa y amplia posible. Si ello sucede, nuestros países podrán disputar un
nuevo espacio en el mundo en mejores condiciones para el futuro de nuestros
pueblos.

3) Brasil juega y jugará un papel decisivo en el mundo y en América Latina, a
menos que algo muy grave le ocurra. Por ello, las alianzas políticas en nuestra
región deben tomar en cuenta muy particularmente a Brasil y debemos estar
muy atentos a lo que pasa en ese país. Ya en el pasado hemos propuesto la
necesidad de definir una alianza estratégica entre el PRD de México y el PT de
Brasil. Creo que hoy es el momento de insistir en ello y llevar una propuesta
más detallada a Sao Paulo aprovechando el Encuentro del Foro.

4) Vale la pena aclarar, de una vez, que una relación estratégica PRD-PT no quiere
decir hacer menos otras relaciones bilaterales o multilaterales (como el FSP).
Significa hacer otras cosas, con dedicación especial a Brasil y al PT, que
tenderemos que precisar, al mismo tiempo que seguimos atendiendo de
manera muy importante otras relaciones políticas.

5) Una mención especial merece Centroamérica y el Caribe, pues se trata de una
región con perspectivas distintas y, probablemente, más difíciles que la zona
propiamente sudamericana. Para México y las izquierdas es muy importante no
descuidar esta región vecina. Pero en los últimos años, desgraciadamente,
México ha jugado un papel más que integrador, de desintegración. Su política
exterior y sus relaciones económicas y comerciales con Estados Unidos (y
Canadá) a través del TLCAN lo han alejado de esta región y además el
fenómeno del narcotráfico y la guerra contra las drogas en México ha
contaminado ya también a varios países de América Central. Además, tenemos
en común el grave asunto de la migración a Estados Unidos. Por todo ello,
debemos cultivar una relación especial con los partidos centroamericanos y
caribeños. Hay temas que en Sudamérica tienen menos importancia, como el
tema de la migración o el crimen organizado, pero que en Centroamérica son
vitales. Por ello, el PRD debe construir y mantener una agenda especial con las
izquierdas de esta subregión vecina, al sur de nuestra frontera.

6) El documento de la CIA menciona varias veces a México y a Colombia pero no a
Argentina y apenas en una ocasión, de manera lateral, a Venezuela y a Cuba,
todos ellos países muy importantes en la geopolítica de AL por diversas
razones. Creo que este es un sesgo del estudio (quizás fue algunas partes de
este informe fueron censuradas cuando se hizo público) pero para nosotros,
debe ser muy importante la relación con los partidos de izquierda de estos
países. En el proceso de integración de AL, Cuba, Venezuela y Argentina, están
jugando un papel muy importante y es seguro que lo seguirán haciendo.

7) El informe de la CIA hace mucha insistencia en Colombia, como ya mencioné.
Más que otro país de América del Sur, Colombia parece ser una apuesta
estratégica de Estados Unidos para mantener influencia en la región (como
México en Norte, Centroamérica y el Caribe). Por ello, es muy importante para
nosotros entender y darle seguimiento a este país, en particular a las
negociaciones sobre la paz y, desde luego, fortalecer nuestra relación con las
izquierdas colombianas que forman parte del FSP.

8) Aunque no incluí ningún párrafo al respecto, el informe de la CIA dedica mucho
espacio al medio ambiente (sobre todo al tema del agua) y a los energéticos,
sobre todo al petróleo. Creo que estos temas deben recibir más atención en el
debate de nuestro partido tanto en los análisis nacionales como en los
escenarios internacionales a mediano y largo plazo.

9) El informe de la CIA dice que México salió bien librado de la crisis, como otros
países de América Latina o del mundo emergente en desarrollo. Esta otra
desviación o error de apreciación quizás intencionado. México fue uno de los
países más afectados por la crisis mundial de 2008. Además, en la última
década su desempeño ha sido peor que el promedio de AL. El informe habla de
un crecimiento de 4% en conjunto, pero México apenas alcanzó la mitad de esa
cifra. Ni la situación actual de nuestro país ni sus perspectivas de desarrollo
son tan prometedoras como podría sugerir el informe. Esta condescendencia
podría explicarse por tratarse de un socio muy importante de Estados Unidos.

10) Nuestras relaciones con todos los partidos progresistas y de izquierda de
América Latina deben fortalecerse aún más. Las propuestas antes señaladas no
significan debilitar una relación para fortalecer otra. Todos los partidos y todos
los países son importantes para ofrecer nuestra solidaridad, amistad e interés
en cultivar esa relación. Pero la política internacional debe desarrollarse
atendiendo algunos puntos específicos para prestarles mejor atención. Ese es el
objetivo de estas notas.

Muchas gracias.