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martes, 30 de abril de 2013

Un testimonio de la lucha electricista de los años setenta




Mañana es Primero de Mayo de 2013. Por ello les ofrezco este testimonio de un dirigente de la Tendencia Democrática de los electricistas, Francisco Covarrubias, quien recuerda así una jornada de lucha, un 15 de julio de 1976. Es un testimonio que se publica ,escrito,  por primera vez y fue leído por  su autor en el Instituto de Estudios Obrero Rafael Galván hace unas semanas en el mismo lugar donde se narran los hechos ocurridos hace 37 años. Quede como un pequeño esfuerzo por recuperar la memoria del movimiento obrero y, sobre todo, para recordarnos que las luchas obreras de este país han sido de grandes sacrificios y entrega. ¿Verdad maestros?....




LA NEGRA NOCHE DEL 16 DE JULIO DE 1976
Francisco Covarrubias

15 de julio de 1976. La tarde era apacible pero presagiaba tormenta. Habíamos dispuesto que José Luís Borrego acompañara a Rafael Galván a su casa y pasara allí la noche, por lo que pudiera presentarse. En nuestro “bunker” de Zacatecas 94 sólo estábamos Héctor Barba, Rodolfo Calderón y Francisco Covarrubias, esperando noticias de las secciones del interior de las República, en donde los compañeros ya habían advertido movimientos extraños de camiones y gente que estaban llegando. Como a las nueve de la noche, también nosotros notamos que en las calles cercanas se estacionaban automóviles con antenita y autobuses repletos de gente. Todo esto era demasiado sospechoso pues era la víspera del emplazamiento a huelga que habíamos hecho a Comisión Federal de Electricidad, nosotros, los electricistas, a quienes se nos habían pisoteado nuestros derechos contractuales y sindicales. Las autoridades estaban violando así la Ley Federal del Trabajo y la Constitución, con el único fin de someternos al charrismo sindical, costara lo que costara.
Nos preocupó todo lo que estaba sucediendo en aquellos momentos, tanto en la capital como en los diferentes estados de la República, porque pensamos que podría ocurrir otra agresión armada a nuestros locales sindicales, como ya había sucedido en noviembre de 1975, cuando los charros y el gorilón de Fidel Velázquez tomaron por asalto las oficinas de nuestros compañeros nucleares, en una demostración de poder. Sentíamos temor, pero estábamos decididos a defender nuestra trinchera a como diera lugar. También, reflexionando sobre los acontecimientos que pudieran venir, como a las once de la noche decidimos sacar de nuestro local de Zacatecas todos los archivos de tesorería y documentos históricos que los desnaturalizados hijos de… Fidel pudieran destruir. Esta comisión fue cumplida con mucho celo y valor por los compañeros nucleares Jaime Vega y Olga Lara quienes, en su automóvil, se llevaron todo ese material, buscando no despertar sospechas frente las decenas de ojos que nos vigilaban. También estuvimos considerando que si atacaban nuestro local, introducirían armas u otras cosas, como suelen hacerlo, para imputarnos un delito más. Así que, nosotros, desarmados, esperaríamos los acontecimientos.
A las doce de la noche ya repiqueteaban los teléfonos de larga distancia. Nuestros compañeros solicitaban instrucciones sobre lo que cada vez era más visible: presencia de soldados armados con fusiles de alto poder y bayoneta calada, dando protección a grupos de civiles que llevaban como contraseña un listón amarillo prendido en el brazo izquierdo (recuerdos de Tlatelolco 1968)
En un hotel del D.F. estaban hospedados el compañero Rubén Núñez de Región Lagunera, y los ex compañeros (porque traicionaron al movimiento) Ricardo García Valdivia de Guadalajara, y Héctor Morales de Chihuahua, quienes formaban parte de una comisión de contacto con el Sindicato Mexicano de Electricistas, comisión que se había formado recientemente. A estos compañeros se les llamó para que nos reforzaran en Zacatecas. Así estaba el panorama al iniciarse la madrugada del 16 de julio de 1976, en todos los lugares donde ondeaba orgullosa la bandera de la Tendencia Democrática. Nuestro camarada Galván, que estaba en contacto permanente con nosotros nos indicaba: “Den instrucciones a las secciones que nada de violencia. Esto es una provocación y no hay que caer en ella. Que se reúna la gente en los locales sindicales y por la mañana informar al pueblo del grave atropello que estábamos sufriendo los electricistas democráticos”.
Seguían sonando los teléfonos: Morelia, Uruapan, Aguascalientes, Celaya, San Luis Potosí, Comitán, etcétera, con voces temblorosas pero decididos, los compañeros preguntaban qué hacer ante aquella horda que llegaba a los centros de trabajo de C.F.E., exigiéndoles firmar un papel, elaborado previamente, de renuncia a la Tendencia Democrática y de reconocimiento al Comité Nacional espurio del SUTERM. Hasta los representantes de nuestro “glorioso” Ejército Mexicano insinuaban a los compañeros que firmaran dicho papel, para que no perdieran el trabajo. Ni con la amenaza de las bayonetas hubo una sola traición aquella noche. Se cubrieron de gloria en aquel momento los electricistas que habían decidido cambiar el curso de la historia ese 16 de julio.
¡Tiemblen charros! se le contestó a Elías Noriega, Secretario General de la Sección Acapulco cuando a la 1 de la mañana nos llamó por teléfono. Él estaba con su gente en el centro de trabajo de C.F.E. y preguntaba un tanto asustado “¿Qué hago?, son muchos, más de mil, ya vienen para acá”. “Desalojen pacíficamente el lugar y que esos señores se hagan cargo de las instalaciones, no firmes ningún papel” le contestamos. En ese momento soltaron la carcajada los compañeros nucleares que estaban en el local de Zacatecas, quienes voluntariamente resguardaban el local, algunos aparentemente dormidos. Quien le contestó a Elías lo hizo fingiendo con voz temblorosa “¡Tiemblen charros!” pues cuando él iniciaba los mítines como maestro de ceremonias lo hacía con voz retumbante y fuerte con esas palabras, para animar a la gente. Ése fue el objeto de recibirlo con esa frase que sirvió también para distraernos un momento, a todos los que estábamos afrontando los acontecimientos.
Así se podría narrar muchas anécdotas de aquella noche negra en que desde el “Bunker” de Zacatecas nos tocó dirigir a la gente de la Tendencia Democrática que en
toda la República estaba siendo agredida por los esbirros del charrismo y del go…rilón de Fidel. Solamente en Celaya, Guanajuato, se lamentaron algunos culatazos de los verde-olivo a nuestros compañeros en el momento de desalojar el centro de trabajo. Desde Pachuca, Hidalgo, nos habló el compañero Tomás Martínez, operador telefonista, y nos comunicó que él no iba a abandonar su turno. Le insistimos, pero no pudimos convencerlo y sólo le deseamos suerte. Ni las órdenes de su jefe, ni la amenaza de los soldados lograron hacerlo salir de sus cuatro paredes de vidrio de la caseta donde permaneció hasta la siete de la mañana en que se fue, diciendo que ahora sí, ya terminaba su turno.
La mayoría de los trabajadores que entraban a laborar a las siete de la mañana, linieros, oficinistas, lectureros, etc., se encontraron con el mismo panorama: cientos de esquiroles protegidos por los soldados estaban dizque ocupando los puestos de quienes no querían renunciar a la Tendencia Democrática. Aquello era denigrante, gentes que no sabían ni a que iban, que sólo los habían contratado o engañado pues a unos les dijeron que iban a dar solidaridad a la huelga electricista y a otros les habían prometido trabajo de planta. Por lo pronto ellos iban a cobrar sus quinientos pesos diarios sin importarles de lo que se trataba.
En la mañana, cuando el pueblo iba a pagar su recibo de luz, se encontró con tipos patibularios, gentes extrañas, además de los pelotones de soldados por todos lados, por lo que daban media vuelta y no liquidaban los recibos. El pueblo empezó a darse cuenta de lo que ocurría y de inmediato empezó a dar solidaridad a los electricistas, quienes lejos de asustarse, alegres, formaban corrillos frente a sus locales sindicales o a sus centros de trabajo de Comisión Federal. Esta solidaridad se manifestó en víveres, despensas, objetos para que fueran vendidos o rifados, etcétera. Así, el pueblo estaba demostrando, como lo ha demostrado a través de la historia, quién tenía la razón. El pueblo no se equivoca.
Por lo pronto, ese 16 de julio, la Tendencia Democrática había asimilado el golpe y con dignidad proletaria, los trabajadores habían resistido la furia de quienes habían maquinado el asalto. Pero ¿qué es lo que iba a ocurrir en los próximos días?, nos preguntaban. Los esquiroles no sabían manejar calderas, tableros de operación, reparar líneas, el pueblo no iba a pagar sus cuentas, no había quien se responsabilizara de las áreas de contabilidad, cobranzas, etc. Así que la huelga que nosotros no estallamos, estaba por estallarles a los autores intelectuales de aquel atraco. Para derrotar a quienes luchaban por sus derechos democráticos y contractuales los charros habían echado mano de todo el aparato del gobierno y de todos los recursos económicos necesarios (que son del pueblo) para aplastar aquella disidencia.
Efectivamente, a los pocos días, la huelga iba reflejándose en los siguiente: la producción de energía eléctrica se había reducido en un veinte por ciento porque el personal inepto y trabajando las 24 horas diarias, había echado a perder calderas,
turbinas, transformadores, subestaciones, etc. Y ya no querían queso sino salir de la ratonera. A quienes querían abandonar su turno, la tropa se los impedía. Otros salían pero en ambulancia al hospital, a que los atendieran de crisis nerviosas y otras enfermedades provocadas por el exceso a que estaban siendo obligados quienes se prestaron como esquiroles. Por otra parte, no había quien atendiera la reparación de líneas, fusibles fundidos y otros desperfectos provocados por los mismos esquiroles que conectaban altos voltajes a servicios residenciales, fundiendo focos y aparatos.
Así transcurrieron los días siguientes en que cada vez la situación era más crítica, pero no para los trabajadores, sino para la Comisión Federal, que ya no podía dar el servicio eléctrico a sus consumidores, quienes estaban presionando para que se acabar de una vez con aquel problema. Los siguientes acontecimientos tendrán que ser relatados en otro capítulo aparte, porque antes del 26 de julio, el gobierno había estado propiciando pláticas con el compañero Rafael Galván y una comisión que se había nombrado para el efecto, hasta que viene la traición de José Aceves Pozos y Víctor Manuel Carreto, secretarios generales de Guadalajara y Puebla respectivamente. La madrugada del 27 de julio quisieron arrastrar todas las secciones de la República a la traición que ellos ya habían maquinado.
Se podrá mencionar también, posteriormente, que a partir de que se expulsó a la dirección democrática del SUTERM encabezada por el compañero Galván, la corrupción proliferó en Comisión Federal, pues favoreció a quienes usurparon la dirección nacional del SUTERM, dando canonjías a líderes postizos para acabar con cualquier signo de democracia que se diera en el sindicato. Podemos mencionar también que si bien ya existían números rojos en C.F.E. anteriormente, desde el momento en trataron de destruir a la Tendencia Democrática las cifras crecieron, pero la desorganización y el desgarriate que introdujeron ese 16 de julio, todavía no puede ser corregido.
México, D.F., a 16 de julio de 1980.

lunes, 15 de abril de 2013

EL PRD ANTE LA MOVILIZACIÓN MAGISTERIAL Y LA REFORMA EDUCATIVA

Sobre el conflicto magisterial, hoy, 15 de abril de 2013, un grupo de compañeros, Carlos Sotelo, Gilberto Enzastiga, Manuel Oropeza y yo, Saúl Escobar, leímos ante la prensa este documento. Es una propuesta de resolutivo a la Comisión Política y al Consejo Nacional. El PRD tiene que definir con claridad que quiere, si apoyar el diálogo o la represión. Si quiere construir una propuesta educativa con los maestros o contra ellos. Si quiere estar en el Pacto a costa de enfrentarse al movimiento, o acercarse a él y reconocer sus demandas y críticas a la reforma constitucional.

Aún para los que ya no confían en el PRD, es importante que se entienda que, para el país y para el movimiento, sería muy positivo que el partido abriera cauces de negociación, definiera una posición en el Congreso de la Unión con los maestros democráticos, y no se hiciere eco de la voces que condenan las movilizaciones de la Coordinadora.

Para los que estamos en el PRD, nuestro deber es promover posiciones democráticas y solidarias con los movimientos sociales. Si no nos hacen caso, ya veremos que sigue... Pero en estos momentos lo fundamental es que se abra el diálogo y se cierren las vías de la represión. 



EL PRD ANTE LA MOVILIZACIÓN MAGISTERIAL Y LA REFORMA EDUCATIVA

Considerando
1)     Que el gremio magisterial no fue consultado en la elaboración de la reforma del artículo tercero constitucional aprobada en febrero de este año.
2)     Que el gobierno de Peña Nieto no ha mostrado ninguna voluntad de apoyar la democracia sindical en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pues la aprehensión de Elba Esther Gordillo dejó la dirección nacional de esta organización en manos de los mismos que la saquearon y que la han utilizado para sus intereses facciosos, en contra del avance educativo del país.
3)     Que la reforma del artículo tercer constitucional es confusa en algunas partes (transitorio V, Numeral III, inciso a) y en otras pone en riesgo los derechos laborales de los maestros (fracción III) .
4)      Que la ley reglamentaria del artículo tercer constitucional, aun pendiente, debe incluir las propuestas del magisterio, asegurar la gratuidad de la educación, los derechos legítimos de los maestros, y una administración eficaz de los recursos públicos destinados a la educación.
El PRD se pronuncia por:
Primero. Rechazar la represión y la campaña de desprestigio contra la movilización magisterial.
Segundo. Llamar al diálogo entre el gobierno y la CNTE, para encauzar las soluciones a las demandas del magisterio.
Tercero. Apoyar la lucha por la democratización del Sindicato, para que los maestros elijan libre y democráticamente a sus dirigentes seccionales y nacionales. 
Cuarto. Establecer de inmediato una Mesa de Trabajo con la participación, principalmente, de diputados y senadores del PRD, con los maestros, con el objetivo de construir propuestas legislativas tanto a nivel estatal como federal, acordes con el programa del PRD y las propuestas del magisterio democrático, y para asegurar un aumento sustancial de recursos para la educación en el Presupuesto de la Federación 2014.

México D.F. a 15 de abril de 2013. 

domingo, 14 de abril de 2013


Hoy 14 de abril, hace 37 años, falleció José Revueltas.   Es momento para insistir en la necesidad de recordar su legado teórico y político, su vida militante en la izquierda y su vasta obra literaria. Por ello quiero poner  a su consideración, como un muy modesto homenaje al gran pensador y escritor mexicano, una parte de un ensayo que escribí hace algunos años titulada

 “ LOMBARDO Y REVUELTAS” (ponencia presentada en la DEH-INAH, en febrero de 2007)

Saúl Escobar Toledo


Las ideas de Revueltas descubrieron un “continente” conceptual y teórico – histórico de la realidad mexicana… A partir de los años sesenta pero sobre todo de los setenta del siglo pasado, el estudio de la realidad mexicana cambió drásticamente de tal manera que las ideas revueltianas se convirtieron en la base teórica de un nuevo pensamiento que fue muy influyente tanto en la academia como en la izquierda mexicana.

La crítica de Revueltas estuvo dirigida principalmente hacia las tesis del Partido Comunista Mexicano. Sin embargo, si se ve con más cuidado, sus reproches encajan mejor con las tesis de Lombardo Toledano. Es éste el verdadero interlocutor de Revueltas pues Lombardo fue el exponente más claro de las principales ideas de la izquierda mexicana entre los años treinta y los sesenta.

El análisis de Revueltas,  sobre todo en el libro “ Ensayo sobre un  proletariado sin cabeza” (publicado originalmente en 1962, y reeditado por Era en el tomo 17 de sus obras completas, 1ª ed., 1980; las citas de este trabajo fueron tomadas de esta edición) ofrece una concepción particular de la revolución mexicana y por lo tanto del Estado mexicano  contemporáneo. Se trata de una reinterpretación fundamental de la historia de México.

La historia de México según Revueltas

Las ideas de Revueltas descubrieron un “continente” conceptual y teórico – histórico de la realidad mexicana… A partir de los años sesenta pero sobre todo de los setenta del siglo pasado, el estudio de la realidad mexicana cambió drásticamente de tal manera que las ideas revueltianas se convirtieron en la base teórica de un nuevo pensamiento que fue muy influyente tanto en la academia como en la izquierda mexicana.

La crítica de Revueltas estuvo dirigida principalmente hacia las tesis del Partido Comunista Mexicano. Sin embargo, si se ve con más cuidado, sus reproches encajan mejor con las tesis de Lombardo Toledano. Es éste el verdadero interlocutor de Revueltas pues Lombardo fue el exponente más claro de las principales ideas de la izquierda mexicana entre los años treinta y los sesenta.

El análisis de Revueltas,  sobre todo en el libro “ Ensayo sobre un  proletariado sin cabeza” (publicado originalmente en 1962, y reeditado por Era en el tomo 17 de sus obras completas, 1ª ed., 1980; las citas de este trabajo fueron tomadas de esta edición) ofrece una concepción particular de la revolución mexicana y por lo tanto del Estado mexicano  contemporáneo. Se trata de una reinterpretación fundamental de la historia de México.

La historia de México según Revueltas

Revueltas parte de un reconocimiento :

“En México se produce un fenómeno del que difícilmente puede darse un paralelo en ningún otro país del mundo contemporáneo. Este fenómeno consiste en que la conciencia de la clase obrera ha permanecido enajenada a ideologías extrañas a su clase, y en particular a la ideología  democrático – burguesa, desde hace más de cincuenta años, sin que hasta la fecha haya podido conquistar su independencia. O sea, su enajenación ha terminado por convertirse en una enajenación histórica...  La clase obrera mexicana, de este modo, se proyecta en la historia de los últimos cincuenta años del país como un proletariado sin cabeza, o que tiene sobre sus hombros una cabeza que no es la suya” (p. 75)

La conciencia enajenada o la falta de independencia de la clase obrera es un hecho excepcional en el mundo contemporáneo, que debe tener una explicación en razón de historia nacional.  Y esta razón radica precisamente en que:

“La enajenación histórica de la clase obrera por la burguesía nacional… La raíz del fenómeno se encuentra en el hecho de que la burguesía nacional es la clase que pudo imprimir al proceso de desarrollo ideológico su propio sello, desde un principio, como clase dirigente de una revolución democrática – burguesa que la llevó al poder en el que se mantiene desde hace cincuenta años.”(80)

La revolución de 1917 es el hecho histórico fundador del proceso de enajenación de la clase obrera. Esto fue así porque desde un principio la burguesía nacional fue la clase dirigente de dicha revolución.
Por eso, la mayor parte de los historiadores y pensadores de su época están confundidos,  las cosas son al revés de cómo ellos piensan, tal como Marx hizo la crítica a Hegel:

“Para dichos ideólogos el fenómeno no consiste en que esa nueva clase se haya hecho dueña del Estado, sino que, al revés, dicha revolución haya dado a luz en la historia de México, a un nuevo Estado: resulta así que el fruto de la revolución mexicana no es una clase burguesa nacional que se realiza en el Estado, sino un estado no – burgués en el que se desrealizan todas las clases de la sociedad mexicana, porque el Estado no representa a ninguna de ellas (81)”. Gracias a esta confusión, “la burguesía ya no es clase burguesa, es México y la revolución, pues ahora puede permitirse el lujo de negarse en apariencia como clase en tanto se afirma como Estado.”

A tal punto es poderosa la fuerza ideológica de la burguesía y el estado que:

“La ideología democrática burguesa dominante… asume para sí misma la conciencia socialista, la hace suya y reduce a la ideología proletaria a convertirse, cuando mucho, en su extremo más radical, en su ala izquierda. (178)”

En síntesis, la enajenación de que somos objeto, el engaño del Estado tiene una clave histórica:
“Un elemento ideológico particularmente significativo: el disimulo de la naturaleza real de las relaciones de clase entre burguesía y clase proletaria, al mismo tiempo que el principio de deificación del Estado burgués en México como un estado que sería distinto y no representaría a las clases dominantes de la sociedad, por el sólo hecho de ser fruto de la revolución mexicana (130)”

Por otra parte, el origen revolucionario le imprime a la burguesía y el Estado nacional un elemento adicional:

“La burguesía nacional, sustenta siempre su política apoyándose en las grandes masas. La aparición del partido de Estado permite al gobierno democrático – burgués perfeccionar en grado sumo esta política subordinando cada vez más bajo su dirección, a las “masas organizadas”. (167).

Ello  ha llevado a que:
El partido de la burguesía nacional, funciona como una especie de “extensión social” del Estado… (168).
Pero la realidad es muy distinta: “La clase que informa (sic)  nuestro desarrollo histórico desde hace más de cuarenta años y desde el poder, no es otra que la propia burguesía nacional porque es ella la que domina el proceso ideológico, la que lo mediatiza, la que le da su curso y la que le imprime su propio sello (83)”

Ahora bien, si en los primeros años de la revolución,  la burguesía estaba desorganizada, esta situación se corrigió pronto:

“Nace así en 1928 el partido de la burguesía en México: el Partido Nacional Revolucionario, cuya naturaleza de clase radica pues, obviamente, en que es el partido de Estado de una burguesía nacional que ha ejercido el poder, en forma interrumpida, desde 1917 hasta nuestros días (165)”

La legitimidad histórica de la burguesía, resultado de la revolución mexicana, y el control sobre el Estado, su organización en un partido que por lo tanto es un partido de Estado, y la enajenación ideológica que todo esto ha provocado tiene un efecto adicional:

“La burguesía nacional logra desde el poder en México lo que muy difícilmente se logra sin una férrea dictadura: eliminar la concurrencia política de las clases adversarias… nos referimos aquella que entraña precisamente, una competencia por el poder. (166)

La estructura social que adopta en México el Estado llega a tener, con “la revolución hecha gobierno” una naturaleza y un funcionamiento tan particulares, que la clase gobernante pude tachar de inmediato como sediciosa, subversiva o disolvente cualquier concurrencia política….” (166)


Aunque la explicación pueda sonar dogmática, están aquí presentes algunos rasgos esenciales de caracterización del estado mexicano que van a ser materia del debate intelectual y político diez años después:
a) El control de masas del estado mexicano o como se llamó después su política de masas
b) La falta de independencia orgánica e ideológica de las clases, sobre todo de las clases explotadas
c) la fuerza ideológica de la revolución mexicana para legitimar al Estado como representante de todos los mexicanos y para abarcar distintas posturas políticas 
d) La existencia de un partido de estado
e) La deificación del estado o su omnipresencia en las relaciones sociales
f) El combate a las disidencias, sobre todo las disidencias que logran convertirse en movimientos  de masas y a aquellas que aspiren al poder
(sigue…) 

viernes, 5 de abril de 2013


LA "DECLARACIÓN DE GUADALAJARA" , 5 DE ABRIL DE 1975, TENDENCIA DEMOCRÁTICA DEL SUTERM 

Hoy 5 de abril, celebramos la proclama de la Declaración de Guadalajara. Un momento histórico clave para el movimiento obrero mexicano, para la industria nacionalizada y para el país. 
Han pasado 38 años de este evento. Y lo recordamos en un lugar también histórico y emblemática para la lucha de los trabajadores: Zacatecas 94, Colonia Roma.

Varios protagonistas de aquellas jornadas, dirigentes sindicales del movimiento electricista, tomaron la palabra: Humberto Gordillo, Francisco Covarrubias, Héctor Barba y Antonio Gershenson.

Para los que no recuerda o no saben de estos eventos y lugares, les transcribo partes de la intervención del compañero Humberto Gordillo:

Más adelante, les hago un resumen de los puntos que contiene la Declaración y se entenderá por qué es un documento histórico y aún vigente para las luchas del sindicalismo mexicano. 


Palabras del C. Humberto Gordillo Altúzar al iniciar el acto de Conmemoración de la Proclama  de la Declaración de Guadalajara del Movimiento Sindical revolucionario – Tendencia Democrática del SUTERM.

INSTITUTO DE ESTUDIOS OBREROS RAFEL GALVÁN, A.C.
Zacatecas 94, Col- Roma, México D.F.
5 de abril de 2013

Compañeros y compañeras, buenos días:
Es un honor para mí darles la más cordial bienvenida a este evento para conmemorar un año más de un documento tan importante para los que participamos en la lucha por la democratización sindical en Comisión Federal del Electricidad. La Declaración de Guadalajara, podemos decir, sigue tan vigente como en ese tiempo y es importante mantenerla activa en las demandas del movimiento obrero en general.
Me siento muy contento de ver a varios compañeros que, de inmediato, traen tantos recuerdos a mi memoria. Muchos de ellos sucedidos en esta casa de Zacatecas 94.
Para los que conocieron esta casa desde ese tiempo, notarán los cambios que presenta. Para los que no la conocieron, permítanme platicarles rápidamente un poco de su historia. Se preguntarán, por ejemplo, por qué está el IEORG dentro de las instalaciones de otra institución como es la UAM. Les explicaré el motivo.
Desde la década de los años 40s existió, en algunas partes del país, la Federación Nacional de Sindicatos, agrupación que integraba a distintos sindicatos y trabajadores diversos. El secretario general de la Federación era el compañero Rafael Galván.
El 27 de septiembre de 1960, se nacionalizó la industria eléctrica del país por el Presidente Adolfo López Mateos y, una semana después, el 5 de octubre, la Federación Nacional de Sindicatos se convierte en STERM (Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana) también con el compañero Rafael Galván como su dirigente general. Por estos años es cuando el STERM compra esta casa para utilizarla como sede del nuevo Sindicato de Electricistas.
Once años después, el gobierno federal, por medio del dirigente del Sindicato Nacional de Electricistas, Francisco Pérez Ríos, pretendió arrebatarnos nuestro Contrato Colectivo de Trabajo, el cual defendimos dignamente lo que derivó en la unificación de los dos sindicatos: el STERM y el Sindicato Nacional. Así, el 20 de noviembre de 1972, se crea el SUTERM.
En marzo de 1974 fueron expulsados del sindicato varios de nuestros principales dirigentes nacionales, entre otros: los compañeros Rafael Galván, Jesús Chávez Mora, Virgilio Cárdenas, Moisés Lara Huereca, Rodolfo Calderón y Héctor Barba y  Francisco Covarrubias, aquí presentes los dos.
Ahí confirmamos que el charrismo sindical es parte del gobierno y decidimos luchar contra ellos mediante la movilización pacífica.
Dentro de esas acciones tuvo lugar la del 5 de abril de 1975, con la aparición de la DECLARACIÓN DE GUADALAJARA, documento que hoy conmemoramos. Más adelante, algunos de sus redactores platicarán con ustedes sobre este programa obrero.
En esas fechas nace también el Movimiento de la Tendencia Democrática del SUTERM, y toma como cuartel general estas instalaciones. Aquí se vivieron un gran número de historias y batallas sindicales que engrandecieron el movimiento obrero, tantas que no tendría el tiempo de comentarlas.
La Tendencia Democrática fue una época de grandes enseñanza y experiencias para todos los que participamos durante el tiempo que duró el movimiento. Aunque el 15 de septiembre de 1978, por acuerdo en Asamblea Genera, se decidió convenir con el gobierno federal para que cumpliera nuestras demandas laborales, entre ellas, reinstalaciones, jubilaciones o liquidaciones de los compañeros que ya tenían varios años despedidos. Sin embargo, el compañero Rafael Galván siempre un paso adelante en sus ideas, ya había previsto la creación de otro movimiento: el MSR (Movimiento Sindical Revolucionario). Este Movimiento pretendía abarcar no solamente al sector electricista, sino incluir también a distintas agrupaciones y sectores de obreros, campesinos, estudiantiles, etc.
Desafortunadamente, el 3 de julio de 1980 muere el compañero Rafael Galván por lo que nuevamente en asamblea general y con la participación de otras agrupaciones democráticas, se decide crear el Instituto de Estudios Obreros Rafael Galván, A.C., el cual nace el 27 de septiembre de 1980 en honor a nuestro dirigente.
Lamentablemente, por las distintas actividades de sus miembros, no se pudieron  llevar a término los principios para los que fue creado. Esto fue lo que derivó en la inactividad del Instituto y que estas instalaciones quedaran sin movimiento durante muchos tiempo. Así, unos cuantos que quedamos, no pudimos ya reactivar los trabajos, ni mantener los gastos corrientes que se necesitaban.
A partir del año 2000, empezamos a buscar soluciones viables hasta que nos decidimos por la donación como la mejor opción.
Algunos años después, y luego de haber analizado otras instituciones, decidimos hacer la donación de estas instalaciones a la Universidad Autónoma Metropolitana. En marzo de 2004 se iniciaron los trámites con el Rector Luis Mier y Terán, y el 7 de junio de 2005 se firmaba el convenio de donación, en los términos y acuerdos convenidos.
Por remodelación y arreglos, este local se inauguró hasta el 8 de junio de 2009, ya como Rector de la UAM el Dr. José Lema Labadie.
Creo que fue muy acertado el haber tomado la decisión de donar este inmueble, pues poco tiempo después de esto, desafortunadamente, fallecieron los compañeros con quienes habíamos iniciado este proceso.
Durante 2011, se integraron al Instituto los compañeros Humberto González y Héctor Cortés, quienes se pusieron en contacto e invitaron a participar a compañeros académicos y sindicalistas  de la UAM. Colegio de Bachilleres, SME, UNAM, Sindicato de Telefonistas y a Ferrocarrileros. Todos nosotros,  después de haber participado activamente en las elecciones de 2012 y habiendo leído los Estatutos del Instituto, decidimos organizar este evento con el fin de reactivar y fortalecer nuevamente al Instituto de Estudios Obreros Rafael Galván.
A muy grandes rasgos ésta ha sido la historia de esta casa, misma que, a la fecha, lleva el nombre de Centro de Difusión de la Cultura Rafael Galván Maldonado.

Nuevamente sean todos bienvenidos. Muchas gracias.



DECLARACIÓN DE GUADALAJARA 5 de abril de 1975.

Puntos principales del Programa:
1.- Democracia e independencia sindicales
2.- Reorganización general del movimiento obrero
3.- Sindicalización de todos los asalariados
4.- Aumentos generales de salarios. Escala Móvil
5.- Lucha a fondo contra la carestía
6.- Defensa, ampliación y perfeccionamiento del sistema de seguridad social
7.- Educación popular y revolucionaria
8.- Vivienda obrera. Congelación de rentas. Municipalización del transporte colectivo. Servicios municipales para todos.
9.- Colectivización agraria. Fin del latifundismo, derogación del derecho de amparo a terratenientes. Nacionalización del crédito, del transporte de carga, de la maquinaria agrícola. Planificación de la agricultura. Supresión de los intermediarios.
10.- Expropiación de empresas imperialistas. Monopolio estatal del comercio exterior. Alianza orgánica con todas las naciones productoras que defienden sus materias primas  de las garras imperialistas.
11.- Intervención obrera en la defensa, reorganización, ampliación, reorientación social, regeneración interna  y desarrollo planificado del sector estatal de la economía- 
12.- Fiscalización obrera